dc.description.abstract | El objetivo de este reporte es describir la dinámica de la interrupción de estudios universitarios desde el semestre 2018-1 hasta el 2020-2, poniendo énfasis en el último año (contexto de pandemia) y prestando especial atención en las distintas causas o factores que contribuyen a que las y los alumnos universitarios interrumpan sus estudios. Esto con el fin de tomar decisiones y acciones sobre las secuelas de la pandemia del COVID-19. Antes de enumerar los principales hallazgos, conviene establecer los siguientes puntos: De la revisión de literatura en la sección 3, se agrupan todos los factores que influyen sobre la interrupción en los siguientes tres: Factores externos al sistema de educación superior: toma en cuenta elementos que no se desarrollan dentro del sistema educativo o no dependen de él pero que sí lo afectan. Factores internos al sistema de educación superior: considera factores que se dan dentro del sistema de educación superior y/o vinculados a él. Factores personales del estudiante: incluye las características personales, psicosociales y del entorno de los estudiantes. La tasa de interrupción en cualquier semestre “t”, se define como la razón entre la población matriculada en “t-1”, no matriculada en “t” y no egresada en “t-1” sobre la población matriculada en “t-1”. En la sección 5 se discute con mayor detalle la metodología y definición de esta tasa. Los principales hallazgos se pueden resumir en los siguientes puntos: En cuanto a los resultados generales de interrupción de estudios: Se registró que para el semestre 2020-1 la tasa de interrupción se incrementó en 5,7 pp. (a 18,3%) con respecto a la tasa registrada para el semestre 2019-2. No obstante, esta tasa cayó en 2,1 pp. (a 16,2%) en el semestre 2020-2 con respecto al semestre 2020-1. Para semestres previos al 2020-1, la tasa de interrupción mostró un comportamiento descendente, que iba desde 14,2% en 2018-2 hasta 12,6% en 2019-2. Se registraron sostenidas mayores tasas de interrupción para el caso de universidades privadas en comparación con las de públicas. Para semestres previos al 2020-1, la tasa de interrupción en universidades de ambos tipos de gestión mostró un descenso y estancamiento en algunos semestres. Sin embargo, para el semestre 2020-1 la tasa de interrupción aumentó en 7.8 pp. (a 22,3%) y solo 1.2 pp. (a 9,9%) con respecto a las tasas del semestre 2019-2 en universidades de gestión privada y pública respectivamente. Al semestre 2020-2 y con respecto al semestre 2020-1, solo se observó una caída de 3,4 pp. (a 18,9 %) en el caso de universidades privadas, y un leve incremento de 0,4 pp. (a 10,3%) para universidades de corte público. Tanto en el semestre 2020-1 como en 2020-2 se percibe que las regiones más afectadas pertenecen a la costa norte, centro y sur, así como a algunos departamentos de la sierra central. No obstante, se observa una mejora en términos de la interrupción departamental de un semestre a otro. Además, los cinco departamentos con mayores tasas de interrupción en el semestre 2020-1 (Lambayeque, Junín, La Libertad, Lima y Huánuco), son casi los mismos que en el 2020-2 a excepción de Huánuco, el cual es reemplazado por Ica. Otro aspecto que resalta es el empeoramiento, en términos relativos, de Lima para el semestre 2020-2. Las cinco mayores tasas de interrupción para el semestre 2020-2 son estrictamente menores a las del 2020-1. Estudiantes, docentes, responsables de servicio de bienestar y decanos/as de universidades públicas y privadas, coinciden en identificar que la salud mental de estudiantes y docentes, en el contexto de pandemia y educación a distancia, es un componente relevante para tomar en cuenta. Por el lado de los factores externos al sistema de educación superior: Se registró un 34,4% de interruptores en universidades públicas debido a la ausencia o insuficiencia de conectividad a internet en el semestre 2020-1. Esta cifra cayó a 24,3% para el periodo 2020-2. Según lo hallado en el estudio cualitativo, el problema de una mala conectividad a internet provoca un desfase temporal que impide el adecuado desarrollo de actividades virtuales provocando migración de alumnos a localidades aledañas. Las condiciones climatológicas son otra limitante sobre todo en alumnos de
la selva y zonas rurales. Por el lado de los factores internos al sistema de educación superior: Del total de interruptores para el semestre 2020-1, solo el 50,3% obtuvo la condición de económicamente vulnerables (definido como si recibió algún bono del estado en el marco del estado de emergencia sanitaria o se encuentra en condición de pobreza). Esta proporción se mantuvo casi intacta para el siguiente semestre (en 49,5%). Según grupos conformados a partir del ranking de calidad en universidades, las tasas de interrupción para los semestres 2020-1 y 2020-2 (en ese orden) fueron las siguientes: 12% y 15% para universidades dentro del top 10, 12% y 10,8% dentro del top 11-20, 14,2% y 9,6% para el grupo dentro del top 21-30, y 21,4% y 18,6% para el grupo que queda fuera del top 30. El incremento en el primer grupo (top 10), se explica en parte por incrementos de la tasa de interrupción en la mitad de las universidades de este grupo, en donde destacan la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (con 10,7 pp.) y la Universidad Peruana Cayetano Heredia (con 8,6 pp.). Según los campos de educación, de los 7 identificados, en 6 se observa una mejora (entiéndase una disminución) entre semestres de la tasa de interrupción por el lado de universidades privadas, mientras que lo mismo sólo ocurre en 3 para el caso de universidades públicas. Las tasas de interrupción en universidades públicas son sistemáticamente menores a las privadas y solo en el campo de educación de Ciencias de la Salud se observa una desmejora entre ambos semestres. La correlación entre la tasa de interrupción y el retorno de carrera (definido en términos relativos como el ingreso neto que se percibe por culminar esa carrera respecto al ingreso que se percibe solo teniendo educación secundaria) muestra tener una relación inversa a través de las tres categorías de retorno: muy alto, alto y bajo; es decir, carreras con un mayor retorno muestran en promedio tasas de interrupción más bajas. Solo el 22% de los que interrumpieron sus estudios en universidades públicas durante el semestre 2020-2 recibieron algún tipo de equipo electrónico más distribuido por las universidades públicas, fue el de chip de telefonía con internet (con 17,8%). En menor medida le siguen: Módem con servicio a internet (4,7%), celular con servicio a internet (1,5%), tablet (1,5%) y laptop (0,2%). En complemento, las entrevistas mostraron que el apoyo por parte de las universidades estuvo orientado a facilitar el acceso tecnológico por medio de chips con internet, aunque con dificultades para las zonas más alejadas. Estas opiniones también consideraron que la distribución de algunos equipos electrónicos estuvo mal gestionada y fue insuficiente. La acción más realizada por parte de las universidades públicas en el semestre 2020-1 a estudiantes que interrumpieron estudios en 2020-2, fue la adaptación de la mayoría de los cursos para la enseñanza remota (con 81,0%). Otras acciones fueron: brindar soluciones para el aprendizaje virtual (75,1%), adaptar métodos de evaluación más flexibles (71,3%), brindar apoyo para transición de trabajos/investigaciones a entornos virtuales (59,7%), y adaptar tecnologías o laboratorios virtuales para continuidad de investigaciones (39,9%). | es_ES |